Pantriste

En agosto de 2000 un adolescente que cursaba primer año en una escuela pública de Rafael Calzada disparó y mató a un compañero en la puerta del colegio, harto de las hostilidades y cargadas que recibía. Los medios difundieron la historia como la de Pantriste, apodo que le habían puesto a Javier Romero luego de la enorme repercusión la película de dibujos animados de García Ferré que protagonizaba un joven apocado y melancólico.El crimen de Calzada conmovió al país y marcó un hito. A partir de entonces, los especialistas y el periodismo incorporaron en nuestro medio el término de origen inglés bullying para hablar de los casos de acoso que formaban parte de la vida cotidiana dentro de las aulas.Pablo Morosi reconstruye la historia y el contexto en el que ocurrieron los hechos, trazando un recorrido que termina por situar a sus protagonistas en la actualidad para dar cuenta de las políticas y medidas adoptadas frente a una realidad que, desde hace décadas, sacude a nuestro país: según estudios internacionales, cuatro de cada diez estudiantes secundarios argentinos dijo haber padecido el acoso escolar y un 18 por ciento de los chicos encuestados admitió sufrir burlas de sus compañeros de manera habitual.