El inicio del siglo XX abrió paso al crecimiento de la acción feminista en el aumento de las demandas de reconocimiento, incrementando el número de voces que denunciaban la sujeción, que reclamaban por la inferioridad jurídica de las mujeres y demandando a favor de los derechos políticos y sociales.La liberación femenina fue proclamada en diversas latitudes y la agitación se desplegó en todos los países europeos desde Inglaterra a Rusia, irradiándose por América del Norte, Australia, Nueva Zelanda, hasta llegar a América Latina.El núcleo de las primeras feministas argentinas surgió de los sectores medios en franca expansión, las posiciones seculares, la implantación del socialismo y la mayor educación de las adherentes. El Primer Congreso Femenino Internacional surgido a propuesta de la Asociación de Universitarias Argentinas, sesionó en Buenos Aires, en el contexto de la celebración del Centenario de 1910. Este libro rescata las ponencias y discusiones que tuvieron lugar en las sesiones, donde destacaron las voces de Cecilia Grierson, Elvira Rawson, Julieta Lanteri, María Abella Ramírez, Alicia Moreau, Carolina Muzzilli, la española Belén de Sárraga, una notable luchadora cercana a la masonería, entre otras. A lo largo de estas páginas podremos leer los severos diagnósticos realizados acerca de la condición de las mujeres, los niños, las familias proletarias y la deplorable vida de los trabajadores, las reivindicaciones de derechos formuladas, así como las reformas reclamadas a nivel jurídico, social, político y educativo.El Primer Congreso Femenino Internacional de 1910, constituye un hito en el primer programa feminista de la Argentina, cuyas participantes militaban mayoritariamente en el Centro de Universitarias Argentinas, el centro Socialista Femenino, el Centro Feminista y la Liga de Mujeres Librepensadoras.Los debates, propuestas y conclusiones que tuvieron lugar en su seno, constituyen un testimonio de la promesa de
