Claudio Naranjo es uno de los personajes más destacados en el ámbito de la psicoterapia gestalt y en el eneagrama de la personalidad, además de haberse interesado en la reforma de la educación como medio para aderezar el mundo. Nacido en Chile y habiéndose trasladado a EE.UU. para cursar estudios de psicología, desde los años 60 Naranjo ha viajado por múltiples países de América y Europa impartiendo talleres y seminarios siempre en un contexto de la psicoterapia y la espiritualidad.Para Naranjo uno de los nexos de unión entre ambos mundos ha sido el reino de los enteógenos: No en vano, durante los años sesenta Claudio Naranjo empezó a interesarse por el mundo de la ayahuasca y el chamanismo, realizando estudios sobre el potencial terapéutico de la harmalina uno de los principales componentes de la ayahuasca siempre en un contexto de lo que podría denominarse la psicología transpersonal o sea, un marco terapéutico que se abría a la dimensión espiritual. A este interés por la harmalina se le unió la investigación con otras sustancias psiquedélicas y empatógenas, como la mescalina o la MDA, convirtiéndose incluso en uno de los colaboradores cercanos del grupo de experimentación de Sasha Shulgin, en el que estudiaban el efecto de nuevas sustancias psiquedélicas.En el presente libro Claudio Naranjo nos presenta una recopilación de lo vivido, estudiado y meditado a lo largo de su extensa y apasionada relación personal con la ayahuasca, el bebedizo chamánico amazónico por excelencia. Empezando por su primer contacto con la literatura sobre el yajé, su interés por el chamanismo, sus viajes a Sudamérica, los estudios con la harmalina, su empleo terapéutico, la relación del yagé con el mundo de la espiritualidad, un análisis de los contenidos y fenomenología de las visiones de la ayahuasca visiones animales, boas, leopardos o una amplia consideración sobre el empleo como sacramento religioso de este bebedizo. El estudio queda estructurado en dos bloques: lo que Nara
