Anfitrion

Según Hesíodo y más tarde Apolodoro, Anfitrión, habiendo dado muerte accidentalmente al padre de Alcmena, marcha a Tebas desterrado y de allí sale en campaña contra los tafios, cuyo rey había asesinado a los hermanos de su mujer. En su ausencia, Zeus se hace pasar por el verdadero Anfitrión y mantiene relaciones con Alcmena. Cuando el general tebano regresa, su esposa lo recibe con frialdad diciéndole que ya habían pasado la noche juntos. Ante esta situación, él reacciona con ira y la acusa de adulterio. Finalmente interviene el adivino Tiresias para aclarar la confusión. Alcmena tiene entonces dos gemelos: Hércules, hijo de Zeus Júpiter para los romanos, e Ificles, hijo de Anfitrión. Sobre esta línea, Plauto compone Anfitrión, una de sus comedias más célebres, no sólo porque se aleja del patrón argumental común de la comedia nueva ateniense, sino porque, además, es la única suya de tema mitológico. Siguiendo los rasgos esenciales del mito, el sarsinate aborda en clave paródica dos episodios legendarios: la larga visita nocturna de Júpiter a Alcmena y el nacimiento de Hércules, fruto de aquellas relaciones clandestinas. Además de los personajes presentes en el mito, Plauto incorpora a Mercurio, quien toma la apariencia de Sosia, esclavo de Anfitrión, para burlarse despóticamente del verdadero esclavo y de su amo. Así, pues, esta comedia se convierte en el ejemplo más evidente de comedia de equívocos.