Cuando el doctor Raúl Alfonsín asumía la presidencia de la Nación, en 1983, convocó a Francisco Delich para llevar adelante uno de los más importantes desafíos del nuevo gobierno: la normalización de la Universidad de Buenos Aires y que constituyó posteriormente, su legado intelectual más sobresaliente. Durante los 808 días duró su conducción frente del rectorado, se pudo se dar por finalizado el arbitrario sistema de ingreso a la universidad, eliminar los cupos, mantener la gratuidad de la enseñanza al mismo tiempo se crearon nuevas carreras, se llamó a concurso para los cargos docentes y se normalizaron todas las facultades. El desafío era, a la vez que se implementaban todas estas acciones, reconvertir la universidad en una moderna casa de estudios, de cara al nuevo milenio que se acercaba, y ponerla a la altura de las mejores del mundo.Francisco Delich nació en Córdoba en 1937. Es doctor en Derecho y Ciencias Sociales por la Universidad Nacional de Córdoba y obtuvo su diploma de estudios superiores en Economía y Sociología en la Universidad de París.Fue profesor titular regular de Sociología en las universidades de Córdoba y de Buenos Aires y profesor invitado de varias universidades de América Latina, Estados Unidos y Europa. Es doctor Honoris Causa de las universidades de Nottingham Gran Bretaña de San Marcos de Lima y Soka Japón, y ha recibido condecoraciones de los gobiernos de España, Italia y Francia, entre otros. Actualmente es profesor emérito de la Universidad de Córdoba, director del doctorado en Estudios Sociales de América Latina y del posdoctorado en Ciencias Sociales, en el Centro de Estudios Avanzados de la Universidad Nacional de Córdoba.
