Your cart
No hay más artículos en su carrito
Envios a todo el país
Retirá gratis en nuestras sucursales a las 48hs de realizada la compra
Cuando hubimos cazado un número suficiente de conejos como para satisfacer nuestra hambre milenaria, preparamos una fogata con todos los carteles de madera que decían PROHIBIDO CAZAR CONEJOS y asamos los conejos a las brasas.
LEVRERO MARIO
Sin reseñas