Incompleto
obra Teatral (2007-2013)

La evolución de la dramaturgia de Jorge Villegas se instala en la tradición del mejor teatro político argentino. Un teatro renovado que se distancia de las convenciones del género. Un teatro que indaga en las tensiones de los conflictos sin concesiones ni con el pasado ni con el presente. Un teatro al que no le basta reafirmar un paradigma sino ponerlo en discusión. Un teatro que propone una mirada incisiva, inquieta e incómoda para el espectador. En Operativo Pindapoy que se anuncia como una autopsia al secuestro del general Pedro Eugenio Aramburu, el cuerpo de la acción es expuesto en una trama dinámica y violenta, un juego de cercanía y distancia en la que se debaten los tres personajes entre la búsqueda de la salvación y la muerte siempre próxima. Y en este sentido, el dispositivo del juicio al general secuestrado funciona como potencia donde las convicciones encontradas desnudan la diáspora sangrienta que se avecina. Los axiomas en los que Jorge Villegas se detiene siguen atravesando nuestro tiempo aún sin resolverse. Y ante la complejidad de la temática, el gran acierto de la obra y que por eso la ubica en un lugar de altísima calidad del teatro que se puede ver por aquí, es que la obra es totalmente accesible a todo público, no solo para entendidos. Un teatro popular al modo en que Leonardo Favio supo resolver estas cuestiones en el cine. La escenografía impactante junto a los ajustados aportes audiovisuales y las excelentes actuaciones hacen de Operativo Pindapoy uno de los mayores aciertos del teatro cordobés de 2012. La actuación de Rubén Gattino es sencillamente excepcional que cuenta con el soporte de Matías Unsaín y Santiago San Paulo que vuelven absolutamente creíble la epopeya revolucionaria de la generación del 70. El teatro, cualquiera sea la búsqueda, siempre nos hace bien, pero adquiere un real sentido cuando su búsqueda nos ofrece una nueva poética, y creo que esta propuesta se orienta en ese sentido.